Si hay un país en Latinoamérica que tiene gastronomía variada es México, precisamente el pollo de Puebla es de los recursos más explotados en la región y que sirve como base a muchos platillos distintos, pero muy sabrosos, tanto así que se han llevado a muchísimos países para demostrar los sabores condimentados y picantes de estas comidas. Viene desde la época prehispánica, por ende se ha perfeccionado y llevado a la alta cocina mediante detalles distintos, lo realmente importante es llevar de generación en generación los sabores que han convertido a esta localidad en un punto importante del movimiento gastronómico.

¿Qué es el Mole poblano?

Los pollos Yack son uno de los pilares para la preparación del mole poblano, básicamente son salsas cuya base son condimentos típicos del país azteca, casi siempre son picantes porque incluyen chile, pero también se les da espesor con harina de maíz. En ella se utilizan múltiples ingredientes, entre ellos Chiles anchos, mulatos y pasilla, complementados con jitomates, almendras, plátanos, nueces, Canela, perejil, ajo, algunas tortillas y finalmente se sirve sobre una ración de pollo que no está adobado, solo con la debida sal para que potencie el resto de sabores que ya se tienen.

Ingredientes del Mole Poblano

• Lo primero son 15 chiles anchos.

• También debes contar con 12 chiles mulatos y 12 Pasilla.

• Para recetas gourmet necesitas 6 chiles chipotle, todos estos tipos de chile se consiguen en supermercados.

• Las verduras principales son: Media cebolla, una cabeza de ajo, un plátano, unas semillas de cilantro y al menos dos jitomates.

• Entre las especias a usar destacan anís, Canela en trozos, uvas pasas, algunas semillas de auyama, 50 gramos de almendras, aguacate, al menos 3 clavos de olor.

• Dos cucharadas de manteca de cerdo o aceite vegetal según preferencia.

• Dos tortillas de maíz para espesar.

• Una pieza mediana de chocolate, de la marca que prefieras.

• Un litro de caldo de pollo y cuántas piezas desees de pollo.

Preparación

1. Tienes que empezar este plato de la gastronomía poblana limpiando todos los chiles, indiferentemente del tipo. Quitas las semillas y la cola de cada uno, finalizas secando en el sartén. Básicamente todos los ingredientes van a pasar por estos pasos, van a cocerse en agua juntos y luego se le ponen el resto de ingredientes ya tostados para poder darle espesor a la mezcla. Cuando ya esté hervido, hay que moler el chile, tomate, ajo y cebolla.

2. El siguiente paso en las recetas de pollo de este tipo es poner en una cazuela de barro toda la manteca señalada con el piloncillo, tratando de que se disuelva en la manteca y se convierta en una consistencia homogénea. Aparte de esto, debes pasar por un colador la salsa con ajo, cebolla y jitomate, para incluirla en la manteca caliente, hay que dejarlo calentando a fuego medio para que no te salpique, siempre moviendo con cuchara de madera para que no se dañe la preparación ni quede pegada en la olla, lo que es perjudicial.

3. A esta salsa que llevas preparada debes incorporarle el caldo de pollo poco a poco, directamente en la olla de barro y así poco a poco tomará consistencia un poco más ligera, también debes sazonar con sal según tu gusto, es importante ir probando poco a poco hasta que esté listo. Para terminar, pones las piezas de pollo, dejas unos 45 minutos dentro de la salsa y sirves a tu preferencia, ya sea encima del arroz o incluso en una tortilla, depende del acabado que quieras dar visualmente, ya con eso tienes un plato que data de la época prehispánica pero hecho en la época moderna.

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