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¿Por qué el sector avícola Mexicano ha sido uno de los menos afectados durante la pandemia?

La industria avícola Mexicana se caracteriza por contar con una base de consumidores robusta. Durante la pandemia, varios sectores de la economía se vieron afectados, lo cual desencadenó una serie de cierres, escasez, y menor demanda. Sin embargo, este no es el caso de la industria avícola la cual tendrá un crecimiento del 1.48% en comparación con 2020. Esto es un reflejo no solo de la alta demanda en el sector, si no de muchos años de trabajo y el esfuerzo en materia económica por parte del los actores del sector, así que te explicaremos por qué no se ha visto tan perjudicado por la situación.

Si vamos a la historia, podemos decir que el país siempre ha sido un gran consumidor de pollo, desde hace décadas pero las grandes compañías surgieron desde el siglo XX, donde la inversión económica fue en pro de abastecer las necesidades de todo México y no tener que importar las mayores fuentes de proteína desde otras latitudes, produciendo por grandes cantidades para una población sana.

¿Cómo surge la industria avícola Mexicana?

Cuando los empresarios se plantearon hacer un diseño de producción mucho más amplio y que beneficiara a todos los mexicanos, la propuesta fue edificar grandes fábricas con sistemas manuales para mantener la buena calidad en cada alimento que de allí saldría, estos proyectos comenzaron en el siglo XIX y se pusieron en marcha a mediados del XX. Con una unión entre el sector público, privado y la población se lograron abrir grandes productoras de pollo, tratando de que cumplieran toda la demanda nacional del producto, creando también la Unión Nacional de Avicultores para regirse por las leyes.

En un principio fueron pequeños productores, que hacían todo desde sus fincas para llevar esta proteína hasta sus consumidores, era una venta lineal, pero la historia demostró que ampliarse siempre es positivo, con una intervención del gobierno federal se pudo poner más recursos en este rubro tan importante para la alimentación del país entero. A pesar de las muchas crisis económicas que surgieron en México así como brotes de algunas enfermedades virales, la industria canalizó grandes inversiones extranjeras que permitieron la modernización de toda la industria, ayudando a los grande productores a verticalizar sus procesos para incrementar la producción y reducir costos.

¿Por qué la pandemia no ha afectado a los avicultores?

Previo al inicio de la pandemia, la industria avícola representaba más de 60% del consumo proteico de los hogares mexicanos. Dados los precios accesibles ya la disponibilidad del producto, el pollo se coronó como la proteína más consumida durante el 2020. En 2021, la tendencia apunta a un nuevo incremento de consumo, sin embargo, este año viene acompañado de un incremento en los precios del producto.

Gracias a las tendecias de consumo y a la buen infraestructura y canales de suministro que ofrece el sector, la industria avícola ha sido una de las menos afectadas por el COVID-19 en estos casi dos años de pandemia. Si bien, al inicio de la pandemia hubo pérdidas económicas resultantes de los paros operativos de algunos sectores, incluyendo suministros, la industria se recupero relativamente rápido. Fuera de esto, se espera que la industria siga teniendo un crecimiento constante en los siguientes años de la mano de un incremento en la producción nacional.

La industria avícola ha sido un pilar en la recuperación económica del país, y esta ha puesto todos sus esfuerzos en cuidar a la mano de obra de sus fábricas, tomando medidas sanitarias desde el primer momento, por ejemplo, mantener a los empleados con distanciamiento de más de 1 metro, la utilización de cubre bocas y guantes en el área de trabajo junto a la desinfección de todos los implementos de labor.

Estas medidas han resultado en una industria fortalecida, encargada de ofrecer productos nacionales de calidad a costos competitivos. En Grupo YACK nos levantamos todos los días con las mismas ganas de poner platillos deliciosos en las mesas de los mexicanos, garantizando trazabilidad y calidad del producto.