Pollo Kiev
Las recetas caseras pueden ser tan elaboradas y complicadas como nuestro tiempo y talento no los permita. En el caso del pollo, que tiene una versatilidad insuperable podemos encontrar recetas prácticamente de todo el mundo. Incluso hay recetas de otros países como el pollo Kiev que poco a poco han sido adaptadas al paladar Mexicano. Algunos le ponen un toque de picante, otros cambian los pasos de elaboración pero siempre manteniendo la base de toda esta preparación tan deliciosa, que surge hace décadas y logró internacionalizarse, quizá no tiene la historia más larga pero si un sabor inconfundible para cualquier persona.
¿De donde proviene la receta del pollo Kiev?
En el siglo XX en un importante bar de Moscú, Rusia llamado Merchant's Club, se creó un plato muy similar a lo que actualmente conocemos como Pollo Kiev. Sin embargo, de acuerdo al historiador William Pokhlebkin, este platillo se popularizo en diferentes restaurantes de la capital Ucraniana y poco a poco se le fue atribuyendo el nombre llevándola a todas partes del mundo. Hay muchas recetas similares a ésta, pero la forma de prepararlo en particular si es de origen ucraniano y se ha difundido la importancia que tiene para que el mundo entero vea su forma de preparar una proteína de origen animal que es parte fundamental de la dieta.
Si vamos a la preparación original tenemos que destacar que es una pechuga de pollo sin hueso, a la cual se le pone en el centro mantequilla de ajo sin sal, se envuelve con el mismo pollo y luego se fríe, algunos más creativos también lo empanizan.
¿Cómo hacer un pollo Kiev?
Lo más importante en esta receta es que sepas que toma tiempo su elaboración, que no es algo que estará listo en el primer momento y porque es una de las recetas internacionales que tiene más variaciones con el tiempo, incluso depende del gusto de cada quien. Primero, los ingredientes para que coman unas 4 personas:
Lo primero es tener 2 o 3 pechugas de pollo.
100 gramos de mantequilla sin sal.
Un manojo de perejil fresco.
Harina de trigo, un huevo y pan rallado si piensas empanizar.
Suficiente ajo para la mantequilla, al menos una cabeza.
Seguimos con la preparación, para la cual necesitas al menos 30 minutos para que quede con buen sabor. Este será el paso a paso:
La primera parte es claramente picar los dientes de ajo y el perejil, lo más pequeño que sea posible, cuando esté listo hay que mezclar con la mantequilla a temperatura ambiente. Las recetas caseras llevan su tiempo y debes permitir que se integren, luego enrollar en forma de cilindro, meter en la nevera por una hora hasta que tenga consistencia dura, lo más importante es que si queda preparación puedes usarla en otra comida.
Vas a tomar una pechuga entera de pollo sin hueso, puedes pedirla así en la carnicería. Con un cuchillo afilado hay que hacer una incisión larga y profunda, esa abertura debe estar llena de mantequilla de ajo cuando ya esté un poco fría, que quede totalmente cubierto el espacio pero a la vez hay que permitir que cierre en la parte exterior.
Allí es el momento de tomar una decisión: Si no vas a empanizar puedes poner un poco de adobo a la pechuga y freír directamente, la idea es que no se caliente la mantequilla sino quede como una salsa, luego únicamente servir, picando en trozos largos para que se vea el relleno.
Si empanizas, vas a pasar la pechuga por huevo, luego harina y finalizar con el pan rallado hasta que quede perfectamente envuelto. Debes freír hasta que se vea dorado y crujiente, al sacar hay que escurrir en papel absorbente. Cuando ya esté tibio hay que picar en trozos largos, que quede como un filete relleno y así todos los sabores se mezclan en cada rebanada.
Así que ya lo sabes, a disfrutar esta deliciosa receta en compañía de la familia. Y no olvides que en Grupo YACK tenemos las mejores recetas.
