Tinga de Pollo
La Tinga es un platillo de Puebla, nos deleita con su rico sabor y versatilidad, pues se puede usar como plato principal con ensalada de verduras, tacos, tortas de maíz fritas y cemitas, tortas, etc. Es una de las recetas mexicanas más sabrosas.
Si bien la cocina de Puebla es auténtica, es producto del mestizaje provocado por la conquista española de México, pero es una de las cocinas más representativas de la República Mexicana. Muchos mitos están relacionados con algunos de los platos más famosos de la cocina regional del estado.
Como la mayoría de las recetas mexicanas, generalmente viene en muchas versiones. Para darle un estilo personal, se le puede agregar chiles jalapeños al adobo o incluso una cucharada de vinagre de jalapeño en escabeche para acentuar aún más el sabor de la salsa.
Tinga de pollo, receta paso a paso
A continuación te vamos a presentar un de tantas recetas mexicanas que vale la pena elaborar. Es una deliciosa forma comer pollo YACK, mezclando todos los sabores de la cocina tradicional mexicana de la abuela.
Ingredientes
2 pechugas de pollo YACK.
Caldo de pollo (1 1/4 aproximadamente)
1 cebolla blanca pequeña.
Aproximadamente 1 lata pequeña de chiles jalapeños. 200 g.
4 jitomates rojos
2 dientes de ajo
1 hoja de laurel
alrededor de 30 gramos de orégano
Pimienta negra al gusto
Sal al gusto
Paso a paso
Empezaremos por cocinar la pechuga de pollo YACK, el método es muy sencillo. Para ello necesitamos calentar bastante agua en la olla, y una vez que el agua esté casi hirviendo, añadimos un poco de sal, hojas de laurel y dos pechugas.
Dejaremos que la pechuga se cocine a fuego medio durante 20 minutos. Pasado este tiempo, revisaremos que el centro no este enrojecido y en este caso de ser así es necesario cocinar por unos minutos más.
Después de escurrir las pechugas de pollo de México, usaremos dos tenedores para picarlas o desatarlas en hilos.
Luego, conservaremos el pollo YACK mientras procesamos el resto de ingredientes (de hecho, también podemos aprovechar el tiempo de cocción de la pechuga para hacer otras tareas al mismo tiempo).
Pelamos la cebolla y la picamos en filamentos (o en ruedas, si se desea). También pelaremos y cortaremos los dientes de ajo en trozos pequeños.
Luego, calentaremos unas cucharadas de aceite en una sartén, que lo usaremos para freír cebollas y ajos a fuego medio-bajo durante unos minutos.
Al mismo tiempo, en una licuadora o procesador de alimentos, agregue los jalapeños enlatados y los tomates lavados. Si lo desea, puede cortar previamente los tomates rojos en trozos, solo para facilitar el trabajo a la licuadora.
Al mismo tiempo agregue sal y pimienta al gusto, un poco de orégano (recomiendo una cucharadita o menos), caldo de pollo, y luego mezcle los tomates y los jalapeños.
Vierta la salsa recién removida en la olla junto con la cebolla y el ajo. Puede agregar una hoja de laurel para darle más sabor a la preparación, o restaurar las hojas de su pollo cocido (y dejar ambas).
Hierva la salsa durante cinco minutos, luego pruébela, pero tenga cuidado de no quemarse. Si es necesario, sazone con salsa y pimienta.
Luego agregue los trozos de pollo y mezcle bien hasta que se cocine.
Después de este período de tiempo, evalúe la consistencia de la tinga. Puede dejar que se cocine por unos minutos más para que se evapore el líquido y se vuelva más espeso y blando. Por otro lado, si quieres que sea más fluido, puedes agregar un poco de agua caliente, o mejor aún, agregar más caldo de pollo.
Luego su pollo estará listo para servir. Si lo desea, puede quitar las hojas de laurel o las hojas.
En definitiva, es una de las receta mexicanas perfectas para cualquier fiesta o reunión, porque puedes prepararla con antelación y recalentarla antes de servir. Por lo tanto, si tiene muchos invitados, esta es la opción ideal.
